UC - Críticas
| País: USA. |
Interpretación: Julianne Moore (Cara), Jonathan Rhys Meyers (Adam), Jeffrey DeMunn (Dr. Harding), Frances Conroy (Sra. Bernburg), Nathan Corddry (Stephen), Brian A. Wilson (Virgil), Steven Rishard (detective Danton). |
LOS MUERTOS DE MI CABEZA
"La Sombra de los Otros" es la poco imaginativa y tonta traducción (y ya van unas cuantas últimamente) de este a priori interesante thriller de terror titulado en realidad "Shelter" ("Refugio", "Protección"). La película nos llega casi con dos años de retraso, lo que suele ser un mal augurio que en esta ocasión vuelve a cumplirse. Y es que a menudo nos encontramos con historias de planteamientos sugerentes e intrigantes como en este caso que en su resolución acaban desbaratándose como un castillo de naipes. Sí, aquí vuelve a pasar.
SINOPSIS: Cara Harding (Julianne Moore) es una psiquiatra forense especializada en desenmascarar falsos casos de personalidad múltiple. Al enfrentarse a un nuevo caso, descubre que todas las personalidades de su último paciente (Jonathan Rhys Meyers) son víctimas de asesinato y tratará de encontrar lógica a este posible engaño.
"La Sombra de los Otros" aguanta el tipo durante la primera hora de proyección, gracias a un guión que hasta entonces funciona y una puesta en escena donde sus directores sacan el mayor rendimiento visual a las localizaciones. Hasta ese momento la historia nos interesa y nos propone senderos imaginativos sobre temas recurrentes (las distintas personalidades como víctimas de asesinatos, los estigmas en la espalda, la sombra y la psicofonía que aparecen en el vídeo, etc), nos engancha a través de la tensión acumulada en el periplo de la protagonista por escenarios de lo más lúgubres e inquietantes, y sobretodo nos ofrece un vistoso duelo interpretativo de la siempre maravillosa Julianne Moore y un esforzado aquí Jonathan Rhys Meyers, bien secundados por un divertido Jeffrey DeMunn (que no sé porque durante el visionado de la peli no dejaba de recordarme aunque no tenga nada que ver al Larry David de "Si la cosa funciona" de Woody Allen).
Pero a partir de ahí la cosa se tuerce sin remedio. El guión se llena de agujeros imposibles y situaciones inverosímiles que destrozan el juego de sutilezas para adentrarse en el lado más evidente y tosco del thriller sobrenatural (y el menos interesante, donde realidad y ficción se evidencian de forma clara). El aspecto visual también se resiente con el desvarío de la historia y su cuidado aspecto se vuelve casi de telefilm de tercera con la aparición de la abuela y otros personajes que provocan más sonrisas que miedo. Ya sólo nos queda llegar hasta un rutinario y previsible final, donde el clímax carece de toda emoción, y donde todas nuestras ilusiones del principio se desvanecen. Eso sí, siempre nos quedará la mirada de Julianne.
TRAILER
